Seguro pensaste en teléfonos, internet, WiFi y quizá en dispositivos móviles como smartphones o tabletas; sin embargo, que una organización funcione se debe a un proceso mucho más complejo implementado a través de soluciones de redes empresariales de tecnologías de la información.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de redes empresariales de TI? En primer lugar, las podemos dividir en dos tipos: alámbricas e inalámbricas. Ambas forman parte de la infraestructura tecnológica de la empresa y tienen como objetivo mantener la comunicación y operación, tanto de manera interna como externa.
A través de las redes empresariales, las organizaciones buscan mejorar la experiencia de TI para sus empleados y satisfacer las demandas de sus clientes. Al garantizar la disponibilidad de sus redes, alámbricas como inalámbricas, tendrá mayor posibilidad de crecimiento e impulso de su negocio.
Redes alámbricas
Son soluciones de conectividad segura, rápida y confiable para tecnología de voz y datos. Dichas soluciones involucran el uso de cableado para establecer enlaces a internet con computadoras y otros dispositivos en la red; así, los datos se transfieren de un dispositivo a otro mediante cables ethernet.
Ventajas:
Mayor seguridad. Los cables dan confianza y permiten control.
Mayor rapidez. Alcanzan velocidades máximas altas que pueden mantener fácilmente.
Menos interferencias. Son menos vulnerables a la interferencia de radio.
Menor costo. La instalación puede ser económica. Los cables, conmutadores, enrutadores y otros dispositivos son rentables.
Mayor productividad. Asegura que la red no se atascará con tráfico de datos que no sea esencial.
Redes inalámbricas
Son soluciones de cobertura segura, rápida y confiable especialmente para dispositivos móviles. Este tipo de redes se conectan a distintas terminarles a través de ondas y pueden clasificarse de acuerdo con su cobertura: WPAN, WLAN, WMAN, WWAN
Ventajas:
Mayor comodidad. Al ser usadas sin cableado permite una mayor comodidad de conexión y uso.
Mayor ahorro de infraestructura. Al no depender de cables y conexiones físicas, supone un gran ahorro de espacio.